Por: Viviana Landeta
Primera estrategia: acercarse y conocer a las
familias
Acercarse
y conocer a las familias no es necesariamente una tarea fácil; incluso, puede
llegar a ser un gran reto debido a las diferencias individuales de cada una de
ellas. Es importante que el educador establezca una relación recíproca con los
padres, recordando que estos son parte importante del sistema. Es a través de
la familia que puede obtener información acerca de las ejecutorias de los
niños.
FAMILIA
La
familia constituye el ambiente educativo principal de los niños (López &
Alvarado, 2006). Involucrar a los padres en el proceso educativo de sus hijos
aumenta la probabilidad de éxito que estos tendrán en la escuela (Perdomo,
2005). Cuando existe una relación efectiva de mutuo respeto, cooperación,
colaboración y buena comunicación, se promueve el desarrollo emocional y social
saludable de los menores y se minimiza el abuso y la negligencia (Olson &
Hyson, 2005).
La
escuela que tenga como meta trabajar en conjunto con las familias deberá tomar
en consideración que el concepto de familia ha ido cambiando con el tiempo.
Conocer y aceptar esta realidad será una parte fundamental en las relaciones
recíprocas entre la escuela y la familia. La familia es clave para el éxito
escolar (Rockwell, Andre & Hawley, 1996), pero la que conocemos como
tradicional -papá, mamá e hijos- ha sufrido cambios considerables. Actualmente
sólo un 20 por ciento de las familias en nuestra sociedad se ajusta a dicho
modelo; el restante 80 por ciento lo componen familias de un sólo padre,
reconstruidas o divorciadas (Benokraitis, 2005). A raíz de esto, se crean
dinámicas familiares más complejas, en las que, por ejemplo, ambos padres
trabajan y la educación o cuido de los hijos se delega a extraños o a algún
integrante de la familia extendida, compuesta de abuelos o tíos, entre otros.
Es
necesario entender las diferentes composiciones familiares que ocurren en la
sociedad actual para poder trabajar con cada una según sus particularidades y
necesidades. Entre éstas se encuentran la familia nuclear, la extendida, la que
está compuesta de un solo padre o por parejas de un mismo sexo.
Educación para la
familia y la comunidad
Históricamente,
la educación a los padres era considerada como un proceso de un solo lado, en
el que se creía que los educadores conocían mejor las necesidades de los niños
que sus progenitores. Sin embargo, hoy podemos decir que la educación a los
padres puede ser un componente muy importante dentro del funcionamiento de un
centro o escuela.
Es
necesario identificar líderes actuales o potenciales en las familias y la
comunidad, que puedan involucrarse en diversas actividades dentro del centro o
escuela, para trabajar junto con los educadores de forma participativa,
cooperativa e inclusiva. Es importante hacerles saber a las familias y a la
escuela que la comunidad es su aliada, y que, a través del liderato, la
autogestión y el apoderamiento, propenden, unidos, al éxito escolar de los
niños.
No
existe un programa específico que se pueda aplicar a todas las escuelas,
familias o comunidades por igual (Epstein, 2004). Sin embargo, es necesario
resaltar la importancia que juega la participación de los padres dentro del
sistema educativo. Los padres son los primeros educadores y modelos de sus
hijos. Por esta razón, la escuela, como parte de su política organizacional,
debe establecer un programa que involucre a las familias y a miembros de la
comunidad como participantes activos en la educación de sus niños.
Segunda estrategia: acercarse y conocer la
comunidad
COMUNIDAD
En
la comunidad, existen recursos que los maestros y la administración escolar
pueden identificar y utilizar para enriquecer la experiencia educativa de sus
niños. Entre estos se encuentran: las personas que viven cerca de la escuela y
los vecinos de las comunidades donde viven los niños. Estas personas pueden
aportar su tiempo, conocimiento y habilidades, así como su dinero (entre otras
posibilidades) para ayudar en la educación de los niños. También se deben
considerar las entidades, negocios o agencias públicas y privadas que se
encuentran cercanas a los establecimientos de cuido o centros educativos;
éstos, usualmente, promueven la participación de sus miembros o empleados en
actividades relacionadas al beneficio de la comunidad, de manera que sirven
como un punto a favor de los niños y como fuente adicional de ayuda. Es
importante considerar que, al tener matriculados a niños de diferentes
comunidades, habrá más recursos disponibles y será más probable conseguir la
cooperación de los miembros de la comunidad que cumplan con los requisitos del
tipo de ayuda que se necesita según la situación.
Tercera estrategia: comunicación efectiva con las
familias y los miembros de la comunidad
La
comunicación juega un papel importante en nuestras relaciones con los demás.
Por lo tanto, debemos mantener contacto recíproco entre la escuela y las
familias acerca del programa académico y del progreso de los niños.
Es
importante comunicarse con los padres regularmente para comprometerlos con el
centro o escuela. Por lo general, el maestro se comunica con aquellos cuyos
hijos presentan algún problema de conducta. En lugar de esto, se deben
desarrollar estrategias para comunicarse con todos por igual, fomentando, así,
la reciprocidad. En este aspecto es crucial que se tome en consideración las
diferencias de cada familia. Se debe traspasar la barrera del lenguaje en todos
los casos que lo requieran. Hay que ser conscientes de la diversidad cultural,
por lo que cada familia se debe sentir como parte de la escuela o centro, sin
importar la lengua que hable. Es responsabilidad de la escuela allegar los
recursos necesarios para lograr esa comunicación efectiva con cada familia.
Existen
varios tipos de comunicación:
Verbal
– cuando comunicamos con palabras lo que sentimos, opinamos, etc.
No
verbal – va de la mano con la verbal; son gestos,
movimientos corporales, contacto visual, tono de voz, tocar a otros, etc.
Simbólica
– cuando atribuimos significado a las cosas que utilizamos (ropa, pelo,
joyería, casa, carro, etc.).
*Estrategias
para una comunicación efectiva
·
Escuchar activamente.
·
Utilizar lenguaje sencillo.
·
Precisión: referirse a lo que quiere
decir.
·
Congruencia: balance entre lo que se
dice y lo que se expresa.
·
Autenticidad: honestidad, contacto
visual.
·
Focalizar: no dar vuelta al asunto, sino
ir directo al grano.
·
Presentar una idea a la vez; no
bombardear.
·
Para que el mensaje sea efectivo, es
necesario adaptarlo a quien lo escucha.
Cuarta estrategia: construya enlaces con las
familias, escuela y comunidad
Brinde
la oportunidad, tanto a las familias, como a algunos miembros de la comunidad,
para participar en actividades dentro del salón, que refuercen el currículo, y
fomenten las buenas relaciones entre todos los sectores.
Estrategias educativas para familias de niños con necesidades
especiales
Algunas
de las actividades que se pueden realizar para ayudar a los padres de niños con
necesidades especiales a integrarse en la escuela son:
·
Establecer centros (salas) de recursos
para padres, como medio para promover las buenas relaciones de trabajo entre
padres y maestras.
·
Proveer adiestramiento básico. Esto
ayudará a que los padres entiendan la educación especial y el rol de la familia
en la planificación cooperativa. Además, servirá para ofrecer talleres de temas
solicitados por los mismos padres.
·
Tener disponible información y recursos
actualizados para ser utilizados por los padres y los maestros.
·
Fomentar la creación de programas y
otros servicios de la comunidad para preescolares y niños pequeños, que se
puedan ofrecer en los centros o escuelas.
·
Proveer a los padres información acerca
de grupos de apoyo y de servicios especializados en la escuela y la comunidad.
·
Involucrar a los padres en diferentes
proyectos (relacionados con sus habilidades o destrezas) y que puedan
compartirlos con los niños en distintos períodos de clases.
·
Proyectos familiares en los que se
indica un tema, y el niño, junto a su familia, lo trabajan en el hogar. Luego,
el niño compartirá su trabajo con sus compañeros de salón y los educadores.
·
Traer fotografías a la escuela para que
los niños compartan sus vivencias y experiencias del hogar y su familia.
·
El niño podrá llevar fotografías o
trabajos de actividades realizadas en el centro–escuela:
1.
para compartir con su familia las
experiencias del día;
2.
para que el padre pueda hacerle
preguntas relacionadas a lo que hizo durante el día,
3.
para crear álbumes o libros utilizando
esas fotos y dictar a algún miembro de la familia información acerca de las mismas.
4.
Hable, pregunte, cante, cree historias,
juegue con su hijo. Comuníquese constantemente con su hijo y permítale
expresarse libremente.
5.
Haga preguntas abiertas en lugar de las
que pueda contestar con monosílabos.
6.
Lea en casa. Los niños disfrutan de la
lectura de cuentos o historias
fuente :
www.foal.es/sites/all/modules/.../pubdlcnt.php?.../ESTRATEGIAS.doc..
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